El secado de la madera
aserrada puede dividirse entre secado natural y secado artificial.
No obstante, en la
actualidad, dado las exigencias del mercado, el secado natural va siendo
sustituido en forma creciente por el secado artificial. La idea de que
el secado natural supera en calidad al secado técnico ha sido desmentida
a partir del perfeccionamiento de los dispositivos de secado y los sistemas
de control.
El creciente empleo
de la madera en la industria del mueble y la construc-
ción requiere disponer
dela misma en condiciones de ser elaborada en forma inmediata. Por lo
cual, el secado natural, con periodos de secado inciertos, no puede satisfacer
esta exigencia.
El secado artificial
de la madera permite adecuarnos a los tiempos modernos, y nosotros hemos
desarrollado a la perfección esta técnica. Estamos en condiciones de secar
madera en forma óptima ajustando la velocidad del aire, la temperatura
y la humedad del mismo en función de la especie, el espesor y el contenido
de humedad de la madera en proceso.
En los últimos años,
el método de secado más empleado fue el tradicional (circulación
de aire caliente húmedo con recambio de aire), a pesar de haberse intentado
con otro tipo de equipamientos (sistemas de vacío, condensación, etc.).
Asimismo, mirando al futuro, vemos que la gran mayoría de las instalaciones
se construirán basadas en dicho sistema tradicional, debido al
bajo costo de inversión inicial, proceso de secado sumamente simple, consumo
de energía razonable y facilidad de mantenimiento.